lunes, 20 de junio de 2011

Crónicas de Emancipación

"Una crónica es una obra literaria que narra hechos históricos en orden cronológico.(...) Se entiende por crónica la historia detallada de un país, localidad, época, hombre, o acontecimiento, escrita por un testigo contemporáneo que ha registrado sin comentarios todos los pormenores que ha visto." Wikipedia

"La emancipación (...) se refiere a toda aquella acción que permite a una persona o grupo de personas acceder a un estado de autonomía por cese de la sujeción a alguna autoridad o potestad." Wikipedia

Por eso "Crónicas de Emancipación", porque a través de este medio quiero relatar un proceso de emancipación del que voy a ser testigo durante este año. Un proceso que nos toca a mí, y al lugar en el que estoy, un proceso que se puede tomar como dos transcurriendo al mismo tiempo, a pesar que uno influye en el otro en mayor o menor medida.

El primero, que me toca vivirlo como protagonista y no tanto como testigo, es mi propia emancipación. Una independencia no sólo económica, no sólo de cabeza, sino también de cultura, costumbres, rutinas, y hasta de sentido de identidad con una realidad. Un proceso que lleva todo el tiempo que me encuentre afuera de mi lugar de origen, que seguro no va a ser lineal, sino que va a desarrollarse en distintas direcciones, según la época, separadas todas ellas por distintas crisis.

Las crónicas de este proceso serán muy subjetivas, y cargadas de sentimientos y pensamientos, dirigidas quién sabe a quien; obrando muchas veces de válvula de escape, a veces de catarsis, a veces de medio de comunicación a una persona o grupo en particular. Esta crónica tiene mucho componente interno y mucho externo también, de las cosas que me pasan acá, de lo que les pasa a mis compañeros de vivencia, de lo que le pasa al lugar en el que vivo; pero también de los lectores en si, aportando o sugiriendo, enriqueciendo con sus experiencias personales, transformando ese proceso y siendo parte de el.

El segundo proceso, que es en realidad el motivo por el que estoy aquí, es la emancipación de Haití. Una emancipación muy lenta y sufrida, una independencia que hoy en día está en pañales. A lo largo de la historia de la nación, Haití estuvo manchada de colonizaciones, dictaduras y demás regímenes que suspendieron su democracia. Una nación cuya identidad está marcada por su origen: esclavos africanos en una isla del caribe. Hecho que lacera su sentido de pertenencia, sus intenciones y compromiso por tener una nación sin tanta pobreza, sin tanta desigualdad, sin tanta injusticia.

Una independencia de intervenciones externas que dicen entender al pueblo haitiano, y saber que es lo que quiere sin consultarle. Y al actuar acorde a eso, no mide las consecuencias. Un proceso cuyas intervenciones, algunas hoy en día, algunas hasta hace poco, eran cortoplacistas, proponiendo una solución inmediata, y una dependencia permanente. Deteniendo el desarrollo de la nación por si misma y dejándolos a la espera de los mismos, o de futuros agentes que los ayude a pasar la constante urgencia en la que se encuentran, a apagar el permanente incendio que sufren.

Vinimos a proponer una emancipación de las intervenciones externas, en un barco con bandera extrangera, de una organización cuyo objetivo es erradicar la injusticia social, como la que se vive en todo América Latina. Organización que al encontrarse con esta emergencia luego de una golpe de gracia de origen natural a una nación ya en ruinas, tuvo que reinventarse, proponiendo nuevas metodologías de intervención, y sobre estas metodologías, proponer otras nuevas, según se iban subsitando las necesidades. Incentivando el empoderamiento de la organización a voluntarios locales, a personas que sufren ese proceso, a personas inquietas por salir de una vez de ese popurrí de intervenciones que vienen de afuera.

Ambos procesos tienen mucho en común, aunque las dimensiones no son ni comparables. El reinventarse, el reconocerse, el cuestionarse desde las bases, y el mirarse desde otra perspectiva, son patrones presentes en ambos procesos. Por eso me siento tan parte de esto, tan familiarizado con esta cultura, tan sentido y comprometido con esta realidad... Porque de alguna u otra manera... Esas similitudes... Hacen que tome ese proceso como propio...